¡Antes de procrear, pierdan peso! (by Johana)
·
La obesidad de los padres puede aumentar la mortalidad
de los bebés
·
Obesidad y sobrepeso están aumentando en mujeres en
edad de procrear
En el estudio se han analizado
millones de nacimientos producidos en Suecia.
¡Lo primero es lo primero!
Ni tener pagada la entrada del piso, ni seguridad
laboral, ni planes de conciliación con su pareja. Si quiere asegurar el máximo
bienestar a su futura descendencia, encárguense primero de perder peso y
mantenerse lejos de la obesidad. Este consejo dista de ser solo para las
futuras madres, los padres también han de ocuparse, como lo demuestran sendos
estudios publicados esta semana en las revistas British Medical Journal y Cell.
El primero de los estudios deja muy claro que la
obesidad está lejos de ser una amenaza velada para los futuros hijos porque, de
hecho,puede aumentar la
mortalidad de los bebés, como lo ha demostrado el
estudio basado en cohortes en el que se
han analizado los casi dos millones de nacimientos producidos en Suecia entre
1992 y 2010 y se ha comparado su supervivencia con el índice de
masa corporal de las madres.
Las tasas de mortalidad infantil en mujeres con un
peso normal eran de 2,4 de cada 1.000 nacimientos y el porcentaje aumentaba a
5,8 en las mujeres con obesidad grado 3, aquellas con un índice de masa
corporal superior a 40. El sobrepeso y la obesidad grado 1 (IMC de 30 a 34) se
asociaban con un incremento modesto del riesgo de mortalidad infantil y la
obesidad grado dos casi duplicaba el riesgo.
"El sobrepeso y la obesidad materna se asocian
con mayores riesgo de mortalidad infantil debido a un aumento del riesgo en
nacimientos a término y una mayor prevalencia de nacimientos prematuros",
concluyen los autores, del Karolinska University Hospital (Suecia) y la
University of Michigan School of Public Health (EEUU).
En un editorial que acompaña a la publicación del
estudio, la investigadora del Oslo University Hospital (Noruega) Katrine Mari
Owe advierte del riesgo de este hallazgo, teniendo en cuenta que tanto la obesidad como el sobrepeso están
aumentando en mujeres en edad de procrear.
La editorialista apunta un dato crucial y es que este
hallazgo no ha de desanimar a las mujeres que ya están embarazadas. La ciencia,
según aporta en su texto la autora, ha demostrado que son más eficaces las estrategias para reducir
peso en las primeras etapas del embarazo que las que se inician justo antes del
embarazo.
En cualquier caso, ni la relación del IMC con el riesgo
de mortalidad infantil ni el efecto de las intervenciones para reducir el
problema son asuntos cerrados ni con éste ni con el resto de artículos
publicados hasta el momento. Por el contrario, Mari Owe apunta a que la ciencia
ha de enfocarse aún más en esta materia, cuya resolución no hay duda de que
implicaría beneficios para la sociedad.
Aunque en moscas de la fruta, el segundo de los
trabajos -el publicado en Cell- deja claro que las dietas altas en azúcar de
los padres (varones) afectan a la futura obesidad de la descendencia. Es una
evidencia similar a la ya observada en ratones y en humanos y, según los
autores, el estudio de cómo ciertos trazos metabólicos se heredan puede ayudar
a los investigadores a determinar si esta herencia se puede alterar.
Los científicos del Max Planck Institute of
Inmunobiology and Epigenetics (Alemania) buscaron con sus experimentos analizar
si las fluctuaciones en la dieta paterna podían impactar en la siguiente
generación, con resultado positivo. Una presencia elevada de azúcar
incrementaba la expresión génica a través de cambios epigenéticos, que afectan
a la actividad génica pero sin cambiar la secuencia original de ADN.
"Para explicarlo en términos informáticos, si
nuestros genes son el hardware, nuestra epigenética es el software que decide
cómo se utiliza este hardware", exlica Anita Öst, una de las autoras de la
investigación, que añade: "Lo que sucede es que la dieta del padre reprograma ese software
epigenético de forma que los genes necesarios para producir grasa se despiertan
en sus hijos".
A partir de este hallazgo, la ciencia ha de centrar en
saber si esas modificaciones epigenéticas generadas por la dieta paterna
pueden, de alguna forma, reconducirse en la infancia. Mientras tanto, solo
queda un consejo: procurar no tener hijos si no se está en un peso razonable.
"La azúcar es algo que simplemente era para "alegrarnos la vida, una vida mas dulce" se esta convirtiendo en una gran problema cada vez mayor y sin darnos cuenta o no nos queremos dar cuenta, porque no importa como dicen te algo tendré que morir y es verdad te algo tendrás que morir pero ya no solo eres tu, son Tus HIJOS, estas poniendo la vida en riegos de otro ser humano , lo estas predisponiendo a que desarrolle enfermedades por tu inconsciencia. "
http://www.elmundo.es/salud/2014/12/12/5489ef9ae2704efd1d8b4570.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario