sábado, 27 de diciembre de 2014

¿Y si nos piratean el apetito? by Lourdes

Snack.

Solo leer esa palabra y ya se nos viene a la mente esa sensación de gula que nos producen algunos tipos de alimentos.
Hay comida que hackea tu apetito. Cuidado.
Más aún en estas fechas. Comidas copiosas que parecen no acabar nunca.
El pavo de la abuela, que después de todos los entrantes parece que te va a salir por las orejas. Pero aún así todavía te entra algún polvorón, mantecado, turrón o bombón de licor al acabar...

La comida que es dulce y salada a la vez anula el control de tu apetito. A causa de un fenómeno llamado “saciedad sensorial específica”. Este fenómeno es debido a los diferentes sabores que nuestro cerebro percibe a través del gusto (ya sabéis, salado, dulce amargo o ácido) que regula mediante circuitos diferentes. Es decir, que cuando nos sentimos llenos después de comer salado (el pavo), nuestro cerebro no se ha saciado de dulce aún.
Por eso nos cansa comer una sola cosa y sin embargo nos pasamos en la cena de navidad (o en un buffet libre el resto del año). Por eso nos “cabe” el postre después de toda la comilona.

Y llega esa sensación de golpe... sí... esa de “Mi estómago esta ocupando parte del sitio de mis pulmones; voy a morir de asfixia en 3, 2, 1...”
La “culpable” es la hormona leptina.
El apetito lo regulan las hormonas leptina (que nos indica cuando estamos llenos) y ghrelina (que nos avisa de que tenemos hambre).

El problema es que la leptina (como toda hormona) no actúa al instante. La sensación de estar llenos nos llega unos 20 minutos más tarde. Por esto es taaaaaaaaaan importante comer
D E S P A C I O.
A este problemilla de tempos desequilibrados, se le suma que las comidas saladas y dulces inhiben la leptina (como podéis leer en un estudio de 2005, que os dejo en el link de abajo).
Por lo tanto cuánto mas sabrosa es la comida, más tarde llegan las señales de que ya hemos tenido suficiente.
Si añadimos grasa, que potencia los sabores, las combinación de azúcar y sal es la bomba perfecta. Sigues comiendo y comiendo sin darte cuenta de que estás lleno.
Ahora podréis entender (si miráis un poquito las etiquetas) porque productos que no deberían de tener azúcar o sal por tener el sabor contrario, si que la llevan.
Ejemplos de las “comidas trampa”:

  • Ketchup: ¿piensas que es salado?... 15'9g de azúcar frente a 0'9g de sal.


(Ketchup “Prima”)


  • Cacahuetes con miel: Grasa, dulce y salado a la vez... no podrás parar.


  • Refrescos: Sólo tenéis que darle la vuelta a la lata...



(RedBull original)



  • Aperitivos de bolsa: Almidón, grasa y sal... y muchas veces también azúcar.


Así que ya sabéis, no caigáis en la trampa.


Comprad sin hambre, evitad los platos preparados, saciaros primero con verduras y agua, comed despacio (deja que la leptina haga su trabajo), No hagáis otras cosas mientras coméi(si estás distraído es más fácil atiborrarse sin darse cuenta) y si al terminar aún sentís hambre...daros unos minutos quizás la leptina este apunto de acabar ;)


Link: Estudio 2005 http://www.erlanson-albertsson.se/overeating05.pdf

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