domingo, 1 de noviembre de 2015

El doble filo de la soja (By Mamen y Rosa)

¿Ayuda a prevenir el cáncer de mama o afecta a la función tiroides?

Recientes estudios apuntan a que el consumo de soja controlado puede ser beneficioso para prevenir el cáncer de mama. Sin embargo, hay casos en los que el consumo elevado de esta legumbre puede ser perjudicial.



"Se han hecho varios estudios sobre el posible efecto protector de la soja en cáncer de mama, con resultados contradictorios: algunos muestran un efecto protector evidente, mientras que otros no ofrecen ningún resultado positivo”, cuenta el doctor Antonio Agudo, de la Unidad de Nutrición, Medio Ambiente y Cáncer del programa de investigación en epidemiología del cáncer. El oncólogo Joan Vidal-Jové también apoya esta tesis: “una revisión de la literatura revela que los alimentos de soja y las isoflavonas pueden proporcionar alivio de los síntomas de la menopausia y proteger contra el cáncer de mama y enfermedades del corazón, pero no de forma igual en toda la población”.

Según el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos (NCI) y un meta-análisis en Johns Hopkins School of Medicine y en base a estudios realizados y nutrición recomendada durante el cáncer y como preventivo (según la base de datos del NCI, National Cancer Institute), el consumo de soja en dosis moderada puede ser beneficioso para prevenir el cáncer de pecho y de próstata.
La soja es una legumbre con muchos fitoestrógenos, isoflavonas que tienen un efecto estrogénico. Por lo tanto, puede ayudar en la crisis vasomotora (sofocos) que hay durante la menopausia. Los productos de soja en el régimen alimentario pueden disminuir las concentraciones de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

¿Cómo  debemos de la tomar al soja? 
Es preferible consumir brotes de soja germinados o soja fermentada (miso, tempeh), más que productos procesados, como leches vegetales o yogures. No es recomendable tomar soja durante el tratamiento de quimioterapia con taxones y, posteriormente, con tamoxifén, ya que podría haber interacción. Tampoco durante la radioterapia. Debemos evitar la soja en todas sus formas, ya que, reduciría el efecto del tratamiento.
¿Por qué no debemos abusar de la soja?
Joan Vidal-Jové, cirujano oncólogo, apunta que “conviene no abusar de la soja (más de 2-3 veces por semana) ni tomar suplementación nutricional con soja porque “puede afectar a la función tiroidea de forma anómala, ya que se han visto tanto aumentos como disminuciones en los parámetros de actividad del tiroides y eso no es un factor saludable para el organismo”, añade la oncóloga Natàlia Eres. Lucía Redondo, que suscribe lo que dice Eres, y remarca que “hay patologías, como el hipotiroidismo, en las que hay que evitar alimentos como la soja”.

¿La soja ayuda a prevenir el cáncer de pecho si la tomamos en pequeñas dosis?
Los estudios demuestran que el consumo de soja está asociado con un riesgo más bajo de incidencia de cáncer de mama, de recidivas de este cáncer y de la mortalidad atribuida.El consumo de soja consistente en una dieta tradicional japonesa parece seguro para las supervivientes de cáncer de mama. Ahora bien, precaución con la dosis. Si bien no hay una evidencia clara de daño, hace falta más evidencia que confirme la seguridad antes de que el uso de dosis alta (> de 100 mg de isoflavonas) pueda ser recomendado para las pacientes con cáncer de mama.


¿Qué pasa con la soja transgénico?
“El problema principal de la soja transgénica y de cualquier alimento modificado genéticamente reside en que no se ha estudiado la seguridad de estos alimentos a largo plazo y los pocos estudios que se han realizado -sobre animales- sospechan de un efecto cancerígeno”, cuenta Lucía Redondo.
El 90% de la producción mundial de soja es transgénica, alerta Gogo Bela. “No soy nada partidaria de recomendar el consumo de soja modificada genéticamente. Un estudio del mayo de 2010 del biólogo ruso Alexey V. Surov mostró evidencias que la soja transgénica puede producir esterilidad y mortalidad infantil en hámsters”.

En conclusión con el meta-análisis realizado podemos afirmar que la ingesta de soja puede estar asociada con una pequeña reducción en el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, este resultado debe interpretarse con precaución debido al potencial de la clasificación errónea de la exposición, la confusión y la falta de una respuesta a la dosis. Dadas estas advertencias y los resultados de algunos estudios experimentales que sugieren que los efectos adversos de los componentes de la soja, las recomendaciones para la administración de suplementos de isoflavonas de alta dosis para prevenir el cáncer de mama o de prevenir su repetición son prematuros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario