viernes, 8 de enero de 2016

Adiós Navidad, hola dietas ( By Mamen )

La dieta post-Navidad basada en la cetogénesis 


Ya han terminados las fiestas navideñas y con ellas las grandes comidas. Por ello ahora buscamos un plan desesperadamente que haga desaparecer esos kilos de más, ¿la última tendencia? la dieta Keto. La dieta cetogénica o Keto se ha popularizado en Hollywood como alternativa para perder peso dada la gran cantidad de ofertas que hoy tenemos de ella, como la dieta de Atkins por ejemplo. Numerosas celebridades ya se han unido a esta dieta como la famosa Kim Kardashian, asegurando que ya ha conseguido perder veinticinco kilos de peso. Sin embargo, no deja de ser una opción controvertida, por eso, hoy os analizamos las ventajas y desventajas de la dieta Keto para bajar de peso.




¿En qué consiste la dieta Keto?

Tradicionalmente esta dieta se utilizaba para tratar desordenes neurológicos como la epilepsia, el Alzheimer y el Parkinson. La restricción de carbohidratos provoca que el hígado deje de utilizar la glucosa como fuente de energía y la reemplaza con la grasa que se consume. El cuerpo entra en lo que se llama un estado de “ketosis”, que reduce la frecuencia de los ataques epilépticos y otros síntomas de los desordenes neurológicos, y contribuye a una rápida perdida de peso.
Expertos aseguran que :“La dieta ketogénica es popular porque se han publicado muchos estudios, en los últimos diez o quince años, que investigaban la ketosis con resultados muy positivos, particularmente en sujetos con sobrepeso o diabetes”. La dieta Keto no es alta en proteína, es alta en consumo de grasa, baja en proteína y muy baja en carbohidratos. Se traduce en consumir grandes cantidades de mantequilla, crema, frutos secos, aceites y muy poco azúcar, granos, pan, pasta o incluso frutas y vegetales.


¿Beneficios o más bien perjuicios?

La proporción de hidratos en una dieta cetogénica suele ser muy por debajo de la recomendación de 50 a 60% de las calorías totales, y generalmente provee alrededor de 10% o menos de la energía en forma de hidratos.

También el escaso aporte de vitaminas, minerales y fibra que esta dieta garantiza, ya que se restringe notablemente el consumo de frutas y vegetales para lograr el estado de cetosis.

Así, se puede tener que recurrir a suplementos nutricionales para proteger ante carencias y es muy frecuente el desarrollo de estreñimiento dada la poca ingesta de fibra.

Entre otras cosas, también es frecuente sufrir de mal aliento o halitosis dada la elevada producción de cuerpos cetónicos, así como la presencia de cansancio o fatiga debido a la escasez de hidratos en la dieta.

Asimismo, si bien muchos consideran que las dietas cetogénicas son más fáciles de seguir que aquellas no cetogénicas, los estudios muestran lo contrario, ya que la imposibilidad de consumir alimentos muy populares como cereales, pan, legumbres, frutas o vegetales, reduce notablemente la adherencia a la misma.

Además, la dieta cetogénica no es aconsejable en personas con problemas hepáticos o cardíacos, ya que en algunos casos ha propiciado el desarrollo de arritmias.

Aunque no en todos lo estudios se ha comprobado, en algunos se vio un descenso en la capacidad de atención, en la velocidad de procesar información visual rápidamente y en el procesamiento de información en general, algo que no se comprobó en dietas para adelgazar no cetogénicas.

Por tanto, ¿estamos dispuestos a seguir una dieta que promete una pérdida de peso notable a costa de dejar de consumir los alimentos principales y esenciales para el correcto funcionamiento del organismo?

Para más información dejo el link del estudio sobre la dieta Keto o cetogénica: http://revista.nutricion.org/PDF/DIETAS-CETOGENICAS.pdf








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